Adultos – Maestro
$150.00
Es un hecho que la historia de éxito de la iglesia pentecostal del siglo XX tiene su fundamento en la experiencia del bautismo en el Espíritu Santo.
Es del cumplimiento de esta promesa bíblica que surgió la pasión evangelística que impulsó a la iglesia de principios y mediados del siglo XX para invadir el mundo con el mensaje del evangelio, con señales y prodigios que confirmaban la palabra donde quiera que llegaban los predicadores pentecostales.
Es igualmente cierto que la experiencia pentecostal nunca ha estado separada del estudio bíblico, por lo que la iglesia pentecostal encontró a temprana edad el equilibrio entre su vitalidad espiritual, surgida de su dependencia del poder del Espíritu Santo, y la fidelidad a la teología evangélica surgida de la Reforma y del avivamiento wesleyano.
Sin embargo, a más de 100 años del inicio del avivamiento pentecostal, cuyo sello es el bautismo en el Espíritu Santo con la evidencia inicial de hablar en otras lenguas, el reto es todavía mayor.
Un nuevo ataque teológico se ha levantado con el resurgir de la doctrina del cesacionismo, además de un cada vez más abrumador número de miembros de nuestras iglesias que no tienen el bautismo.
Es urgente reafirmar la doctrina del bautismo en el Espíritu Santo en nuestras congregaciones, así como renovar la pasión por buscar el bautismo en el Espíritu Santo en cada creyente. Es fundamental debatir con firmeza bíblica los argumentos que se levantan contra el cumplimiento de la promesa de Jesús sobre el Espíritu Santo.
En este nuevo semestre de estudio, El Expositor se dedicará al análisis bíblico de la doctrina del bautismo en el Espíritu Santo, así como a demostrar su actualidad y pertinencia, con lo que de igual manera se refutará toda doctrina de error que intenta engañar al creyente sobre la invalidez de la promesa para nuestros días.
Al mismo tiempo, este expositor servirá como fuente de inspiración devocional para motivar a cada creyente a creer, buscar y esperar el cumplimiento de la promesa para su persona, y para cada uno de los congregantes de nuestras iglesias.
Es mi oración que la brisa del Espíritu sople sobre nosotros una vez más, que el fuego arda en nuestros corazones, que la tierra bajo nuestros pies tiemble ante el poder del divino Parakletos y que este mover lleve a la iglesia a un nuevo avivamiento para predicar el evangelio en todos los rincones del mundo
Pbro. Isaí Rodríguez Ruiz
Director editorial
Contenido
- Definición bíblica del bautismo en el Espíritu Santo
- La promesa del bautismo
- La experiencia de Pentecostés
- La continuidad del bautismo en Hechos
- La continuidad del bautismo en la historia
- El propósito del bautismo
- La búsqueda del bautismo
- Errores en la búsqueda del bautismo
- La oración y el bautismo
- Las lenguas como señal
- Uso diverso de las lenguas
- El bautismo y los dones del Espíritu
- Aprendiendo a discernir las manifestaciones sobrenaturales
- El bautismo y la santificación
- El bautismo y el servicio
- El bautismo y la unidad de la iglesia
- El bautismo y la adoración
- El bautismo y el testimonio personal
- El bautismo y la vida diaria del creyente
- El bautismo y la autoridad pastoral
- Equilibrio entre el bautismo y el fruto del Espíritu
- Cesacionismo vs continuismo
- El bautismo y el neopentecostalismo
- La responsabilidad de mantenernos llenos
- Pentecostés en el siglo XXI
- Transmitiendo la doctrina y la práctica pentecostal